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Dirty Talk

¿Hablar sucio? Claro, siéntate y escúchame

Imagina que estás en tu habitación transmitiendo, te encuentras bailando de manera sexy y provocativa, miras a la cámara y sabes que eres la mejor, que todos esos hombres se mueren por ti, miras tu lista de clientes y ves que no paran de entrar a tu sala, de repente comienzan a llover tips de un cliente en particular y con ellos llega un request “oye quiero que me hables sucio” Si eres de las modelos que se quedaría fría y congelada por que no sabría que decir o cómo actuar sigue leyendo, quizás esto te pueda interesar.

Partamos de que saber hablar sucio o “Dirty Talk” es todo un arte, y como cualquier arte con la suficiente práctica y dedicación podrás dominarlo. Decir o escuchar palabras cargadas de erotismo estimula la transmisión de dopamina, que juega un gran rol en la excitación sexual, este tipo de palabras pueden realzar la intensidad emocional y física de la experiencia que vive nuestro cliente al momento de interactuar contigo.

La gente tiende a creer que hablar sucio es ridículo y es motivo de vergüenza, pero cómo no creerlo si limitamos el concepto de hablar sucio a lo que se escucha en las películas pornográficas. Lograr hablarle sucio a un hombre debería ser algo natural, y lo será cuando entiendas el concepto.

¿Qué es en sí hablar sucio?

Es un juego sexual que involucra frases que encienden la imaginación e incrementa el deseo sexual antes o durante el acto sexual. Hablar sucio estimula los sentidos, es una forma de expresar los deseos, lo que quieres hacer o que te hagan.

Hablar con tus espectadores durante tu show lo hace mucho más atractivo. En él se establecen las bases para sus fantasías y te ayuda a llevar el espectáculo en la dirección correcta. Hablar sucio ayudara también a extender un poco la duración de tus shows. Usando la imaginación puedes describir todos esos pequeños detalles que harán que el show se realice un poco más lento pero de manera natural, logrando que el cliente sienta una conexión profunda, incluso que llegue a pensar que realmente está ahí contigo.

¿Pero y como lo haces?

Como lo mencione al comienzo, nos libraremos de la pena o vergüenza que puedas creer que acarrea hablar sucio, comienza por lo más fácil, describe cómo te sientes: caliente, excitada, ansiosa. Cuéntale lo que le harías si él estuviera ahí contigo (acariciarlo, seducirlo, chuparle el pene, besarle cada centímetro de piel) o lo que te gustaría que él te hiciera (que lama lentamente tu clítoris, acaricié tus senos y te bese como nunca antes nadie te ha besado). Utiliza lenguaje que se adapte al tipo de persona o grupo de personas al que te estas dirigiendo, no tengas miedo de ser creativa, deja volar tu imaginación.

Modula tu voz, creo que todos alguna vez hemos hablado frente al espejo,  ensayando un discurso, practicando como declararle nuestro amor a alguien, o simplemente haciendo una tontería, piensa que es algo similar. Debes darte la oportunidad de escucharte para reconocer cómo es que las palabras suenan al salir de ti, el tono en el que digas las cosas en el sexo verbal, es vital.

Pero si nuestro tono es vital, no podemos dejar atrás nuestra expresión facial y corporal, si vamos a hablar de sexo, no podemos estar haciendo la misma cara que hacemos cuando estamos mercando o pensando en si ya pagaste la cuenta del celular, tampoco es necesario que exageres tus gestos o movimientos, pero si deben ir de acuerdo a la situación, una sonrisa pícara o morderse el labio en el momento preciso, dará un valor extra a todo esto que queremos proyectar.

Además de esto, recuerda que nuestra misión es proveer entretenimiento, somos el centro de atención ¡pero! Ellos quieren sentirse especiales también, por lo cual no debemos olvidar los  piropos: elogia a esa persona que está contigo en este momento, no importa si no están en C2C. Resalta lo que te gusta, puede ser físicamente o lo que te hace sentir con sus palabras.

Otro detalle simple que suele funcionar, es añadir “malas” palabras, cualquier cosa que si tu abuela escuchara la pusiera roja de la vergüenza, servirá para cumplir con nuestra objetivo. No importa si al principio no sale como quieres, recuerda que tus clientes ya están excitados y felices solo con el hecho de estar ahí contigo, así que disfrútalo, ríete si es necesario, el tiempo te dará la experiencia necesaria para saber que decirle a cada cliente en particular, así ellos escucharan salir sus palabras favoritas de la boca de la chica de sus sueños.

¡El cerebro es el órgano sexual más importante después de todo! Si tú logras entrar en sus cabezas y construyes una fantasía totalmente interactiva con tus palabras y acciones, te puedo garantizar que van a seguir viniendo por más.

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